viernes, 29 de junio de 2012

Salsa Roja de Molcajete.


Nada igual a una salsa hecha en un molcajete de piedra!

Lo he intentado haciéndola en licuadora y no sabe igual.

Aquí el único inconveniente es que quedan tan ricas las salsas que no puedes dejar de comer, y comer, con tal de ponerle salsa a todo!



Necesitas:

Un molcajete de piedra con todo y su mortero.

4 jitomates rojos pequeños.
1 diente de ajo pequeño.
3 chiles de árbol secos.
Sal al gusto en grano. (yo uso lo que agarre con mis tres dedos, como pinza)

En un sartén de teflón  a fuego bajo, se van a poner a dorar los jitomates, dándole vuelta constantemente para que quede con color quemado en todos los lados posibles. Ya que el jitomate este cocido, se pone en un plato aparte.

Colocamos los tres chiles a dorar en el mismo sartén, y ya que estén de un color tostado se retira del fuego también.

En el molcajete se pone la sal y los chiles, y se pulverizan.

En seguida se agrega el ajo a desbaratarlo bien.

Una vez que ya está bien integrado el chile, el ajo y la sal, se agrega uno por uno los jitomates para irlos moliendo con el mortero hasta que quede la consistencia que más nos guste.
A mi en lo personal no me gusta que quede muy machacado)

Se rectifica la sal, y si ya está bien, se procede a comerla!

En quesadillas, tacos, totopos, carne, frijoles a todo le va bien!!

Provecho!

martes, 26 de junio de 2012

Cronicas de una mudanza.


Ya estoy de regreso! Con unos tremendos días de mudanza que he tenido, pero ya estoy instaladísima y con toda la actitud que se necesita para iniciar proyectos, cambios, y nuevas energías!

Es increíble lo renovada que me siento, y las pilas al 100%.

Me imagino que todos han pasado por el show que implica una mudanza.



Teníamos 10 años en la misma casa, y la ultima vez que nos mudamos, solo éramos mi marido y yo!
Eran pocas cosas, comparadas con lo de esta ocasión.

Ahora diez años después y tres hijos en nuestra casa, créanme fue la locura! Supervisar el empaque y carga de los intereses y hobbies de cada uno fue increíble! 

Empezamos con la colección de legos de uno de mis hijos, con sus respectivas cajas y cajas de libros, aunada a su extensa y complicada red de juegos de wii, xbox, etc. (que no comprendo como logramos volver a colocar cada cable en su lugar y que funcionara todo correctamente). 

Seguimos con mi otro chaparrito y cuidando sus miles de animalitos en todas su variedades, plástico, vidrio, papel, peluches etc. sin dejar de lado sus libros de animales de todo el mundo, que ya no sé como acomodarlos todos. 

Mi nena, entre la casita de muñecas, Barbies, libros, pinturas, disfraces de princesas, zapatillas y demás me tenía loca!

Mi marido, con sus motos, y el extenso surtido de accesorios como casco, trajes de moto, guantes, etc.

Yo no me quedaba atrás, persiguiendo que no se maltrataran mis cajas de libros de cocina y de más temas, mis adornos más preciados de la cocina, así como basculas, molinos, moldes de pasteles, de galletas, etc.

Y eso sin mencionar lo típico de la casa, muebles, ropa, etc.

Comencé meses antes a empacar poco a poco en cajas, pero como no tenía día especifico para mudarme, afloje un poco el ritmo, hasta que una semana antes me cayó el veinte que no iba a alcanzar a tener todo empacado para el jueves que llegaba el camión de la mudanza.

Bendita Doña Lupita que me ayuda en casa, ella me empacaba durante las mañanas, en las tardes que yo llegaba de trabajar le seguía yo, y los niños con tanta ilusión aventaban los libros y juguetes en cajas, mismas que tenía que arreglar yo por las noches ya que dormían, porque su método de acomodar en cajas no me convencía del todo. ( solo que no se los dije).

Llegó el jueves, amaneció tal tormenta, que las cajas vacías que deje afuera para continuar por la mañana amanecieron empapadas y desbaratadas!  la mudanza llegó tardísimo debido al caos vial que había en la ciudad y nosotros estábamos en una zona rural alejada de la civilización.

Aparecieron los muchachos de la mudanza, y así comenzó el verdadero sabor a cambio!

Unos entregábamos cajas y muebles a los cargadores, otros recibían en la nueva casa, mi suegra con su valioso apoyo siempre que la necesito, mi marido y yo, organizando todo.

Fue muy cansado, pero el hacer un cambio de esa magnitud fue muy favorable en la energía de todos, llenos de ilusión, proyectos, nuevos vecinos, actividades distintas para mis hijos, pueden andar en bici, nadar, patinar, en fin, ellos están felices de la vida.

A mi marido  les quedó mucho más cerca de su oficina, y a mi, ni se diga, estoy a 5 minutos de la mía y a 3 minutos del colegio de mis hijos. Así que por las mañanas tenemos 30 minutos más de sueño!

En cuanto tenga Internet en casa, estaré más constante en el blog, con nuevas recetas y reflexiones.

Un gran abrazo y que tengan lindo fin de semana!